Suciedad con historia

domingo, 14 de agosto de 2011

Hoy me remito a un pequeño artículo de Rafael Bladé, publicado en la revista Historia y Vida de agosto de 2011. Dice así:

La Delft del siglo XVII fue una de las ciudades más limpias de su época. Los interiores que pintó Vermeer eran frotados obsesivamente por sus calvinistas moradores, para los que la suciedad era casi un pecado mortal. En el Londres victoriano, sin embargo, en el verano de 1853, el volumen de residuos en las calles y el Támesis era tal que se produjo The Great Stink ("El gran hedor"). La londinense Wellcome Collection alberga hasta el 31 de agosto una exposición sobre la relación histórica de varias ciudades con la suciedad.

En 1849, quince mil personas fallecían en la capital británica a causa del cólera (enfermedad que ponía azules a sus víctimas [...]). La contraían por beber agua con residuos fecales, pero por entonces se creía que la enfermedad se transmitía por el aire [...].



De estacas va la cosa....

martes, 2 de agosto de 2011

De los antiguos caballeros medievales procede la expresión "quedarse en la estacada". Los torneos se celebraban en campos delimitados por estacas, de manera que los caballeros perdedores que caían al suelo, se quedaban "en la estacada". Hoy adquiere el significado de sufrir una decepción. De ahí también viene la expresión "dejar en la estacada", que significa dejar a alguien solo frente a una situación peligrosa.